Héctor Ricardo Milanesio, presidente de Héctor Ricardo Milanesio S.A., siguió sus pasos en la actividad de la mano de su padre, cuya profesión entre otras, fue la de venta de automotores.
En el año 1978 participamos junto al señor Jorge López (presidente de Grandío y López S.A.) de la elección de la marca a importar a partir del año 1979 bajo el esquema del proyecto de reconversión automotriz, patrocinado por el gobierno de turno.
En el mes de marzo del año 1979, adquiere 2 de las 50 unidades Toyota Célica, importadas al país, las que arribaron a la ciudad de San Jorge el 22 y 30 de junio de 1979. El 7 de julio de ese mismo año se inaugura oficialmente como Concesionario Oficial en la localidad mencionada.
A principios del año 1983 se cierra la importación de unidades 0 Km, lo que produce un retroceso en los planes de expansión; no obstante la existencia de miles de unidades en poder del importador de ese momento, permitió la continuidad de ventas en menor medida hasta fines del año 1985.
En ese mismo período se pudo mantener el servicio de post-venta y la venta de repuestos satisfactoriamente.